Bienvenidos a nuestro blog de la asignatura de religión católica.
Este será un espacio dedicado a nuestras inquietudes, observaciones, aportaciones y, en general, para plasmar todas aquellas ideas que queramos compartir con nuestros compañeros.

SEAMOS GENEROSOS

SEAMOS GENEROSOS
HOY ESTAMOS A ESTE LADO, MAÑANA PODEMOS ESTAR AL OTRO

viernes, 30 de abril de 2010

Valencia Paula Cardona 6ºb

Esto fue cuando estuve en Valencia y os dejo unas fotos.


Este es el hemisferi.
Es un cine redondo.







Este es el oceanográfico,
muy chulo.











Este es
el parque de las ciencias, y mis papás









Este es el museo de artes contemporáneas.









Esto
no se lo que es porque cuando fui no pude entrar.








Paula Cardona Páez 6ºB

Fotos de cuando estuve en Valencia

jueves, 29 de abril de 2010

Maria Leal Aguilar 6ºB

LAS BIENAVENTURANZAS

Las bienaventuranzas son el modo de vivir feliz que Jesús nos propone,que a veces es distinto a lo que conocemos.Jesús quiere que nos hagamos felices unos a otros.

Las ocho bienaventuranzas son:
  • Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
  • Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra.
  • Bienaventurados los que lloran: porque ellos serán consolados.
  • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados.
  • Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos obtendrán misericordia.
  • Bienaventurados los puros de corazón: porque ellos verán a Dios.
  • Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
  • Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
La bienaventuranza que más me gusta es:
Bienaventurados los puros de corazón: porque ellos verán a Dios.
Porque creo que teniendo un corazón limpio se consigue todo lo que Dios nos propuso.










las bienaventuranzas de jesus

PEDRO JAVIER ESCRIBANO PAZ

Primera bienaventuranza
La palabra pobre parece representar un ‘anyâ arameo (hebreo ’anî), encorvado, afligido, miserable, pobre; mientras que manso es más bien sinónimo de la misma raíz, ‘ánwan (hebreo, ‘ánaw), que se inclina, humilde, manso, gentil. Algunos eruditos agregan también a la primera palabra un sentido de humildad; otros piensan en los “mendigos ante Dios” que reconocen humildemente su necesidad de ayuda divina. Pero la oposición a los “ricos” (Lucas, 6, 24) apunta especialmente a la significación común y obvia, que, sin embargo, no debe limitarse a la necesidad y angustia económica, sino que puede abarcar el conjunto de la dolorosa condición del pobre: sus escasos bienes, su dependencia social, su indefensa exposición a la injusticia de los ricos y los poderosos. Aparte de la bendición del Señor, la promesa del reino celestial no se otorga por la condición externa actual de tal pobreza. Los bienaventurados son pobres “de espíritu”, que por su propia voluntad están dispuestos a soportar por amor de Dios esta dolorosa y humilde condición, incluso aunque realmente sean ricos y felices; mientras que, por otro lado, los realmente pobres pueden no alcanzar esta pobreza “de espíritu”.
Segunda bienaventuranza
Puesto que la pobreza es un estado de humilde sujección, el “pobre de espíritu”, está próximo al “manso”, sujeto de la segunda bienaventuranza. Los anawim, los que humilde y mansamente se inclinan ante Dios y el hombre, “heredarán la tierra” y poseerán su herencia en paz. Esta es una frase tomada del Salmo 36 (versión hebrea, 37),11, donde se refiere a la Tierra Prometida de Israel, pero aquí en las palabras de Cristo, es por supuesto sólo un símbolo del Reino de los Cielos, el reino espiritual del Mesías. No pocos intérpretes, sin embargo, entienden “la tierra”. Pero pasan por alto el significado original del Salmo 36, 11, y a no ser que, por un expediente inverosímil, tomen la tierra también como símbolo del reino mesiánico, sería difícil explicar la posesión de la tierra de manera satisfactoria.
Tercera bienaventuranza
Los “que lloran” en la Tercera Bienaventuranza se oponen en Lucas (6, 25) a la risa y a la alegría mundana de similar carácter frívolo. Los motivos del llanto no derivan de las miserias de una vida de pobreza, abatimiento y sometimiento, que son las mismos de la bienaventuranza del versículo 3, sino más bien los de las miserias que el hombre piadoso sufre en sí mismo y en otros, y la mayor de todas el tremendo poder del mal por todo el mundo. A tales dolientes el Señor Jesús les trae el consuelo del reino celestial, “la consolación de Israel”(Lucas, 2, 25) predicha por los profetas, y especialmente por el Libro de la Consolación de Isaías (11-66). Incluso los judíos tardíos conocían al Mesías por el nombre de Menahem, el Consolador. Estas tres bienaventuranzas, pobreza, abatimiento y sometimiento son un elogio de lo que ahora se llaman virtudes pasivas: abstinencia y resistencia, y la Octava Bienaventuranza nos lleva de nuevo a la enseñanza.
Cuarta Bienaventuranza
Los otros, sin embargo, piden una conducta más activa. Lo primero de todo, “hambre y sed” de justicia: un deseo fuerte y continuo de progreso en perfección moral y religiosa, cuya recompensa será el verdadero cumplimiento del deseo, el continuo crecimiento en santidad.
Quinta Bienaventuranza
A partir de este deseo interior se debe dar un paso más hacia la acción por las obras de “misericordia”, corporales y espirituales. Por medio de éstas los misericordiosos logran la misericordia divina del reino mesiánico, en esta vida y en el juicio final. La maravillosa fertilidad de la Iglesia en obras e instituciones de misericordia corporal y espiritual de toda clase muestra el sentido profético, por no decir el poder creativo, de esta sencilla palabra del Maestro divino.
Sexta Bienaventuranza
Según la terminología bíblica, la “limpieza de corazón” (versículo 8) no puede encontrarse exclusivamente en la castidad interior, ni siquiera, como muchos eruditos proponen, en una pureza general de conciencia, como opuesta a la pureza levítica, o legal, exigida por escribas y fariseos. Cuando menos el lugar adecuado de tal bienaventuranza no parece estar entre la misericordia (versículo 7) y la pacificación (versículo 9), ni detrás de la virtud aparentemente de más alcance del hambre y sed de justicia. Pero frecuentemente en el Antiguo y Nuevo Testamento (Gén., 20, 5; Job, 33,3; Sal., 23 (hebr., 24), 4; 72 (hebr., 73), 1; I Tim., 1, 5; II Tim., 2, 22) el “corazón puro” es la simple y sincera buena intención, el “ojo sano” de Mt., 6, 22, y opuesto así a los inconfesables fines de los fariseos (Mt., 6, 1-6, 16-18; 7, 15; 23, 5-7, 14). Este “ojo sano” o “corazón puro” es más que todo lo precisado en las obras de misericordia (versículo 7) y celo (versículo 9) en beneficio del prójimo. Y se pone de manifiesto a la razón que la bienaventuranza, prometida a esta continua búsqueda de la gloria de Dios, consistirá en la “visión” sobrenatural del propio Dios, la última meta y finalidad del reino celestial en su plenitud.
Séptima Bienaventuranza
Los “pacíficos” (versículo 9) son no sólo los que viven en paz con los demás sino que además hacen lo mejor que pueden para conservar la paz y la amistad entre los hombres y entre Dios y el hombre, y para restaurarlas cuando han sido perturbadas. Es por esta obra divina, “una imitación del amor de Dios por el hombre” como la llama San Gregorio de Nisa, por la que serán llamados hijos de Dios, “hijos de su Padre que está en los cielos” (Mt., 5, 45).
Octava Bienaventuranza
Cuando después de todo esto a los piadosos discípulos de Cristo se les retribuya con ingratitud e incluso “persecución” (versículo 10) no será sino una nueva bienaventuranza, “pues suyo es el reino de los cielos”.
Así, mediante una inclusión, no infrecuente en la poesía bíblica, la última bienaventuranza vuelve a la primera y a la segunda. Los piadosos, cuyos sentimientos y deseos, cuyas obras y sufrimientos se presentan ante nosotros, serán bienaventurados y felices por su participación en el reino mesiánico, aquí y en el futuro. Y, visto lo que los versículos intermedios parecen expresar, en imágenes parciales de una bienaventuranza sin fin, la misma posesión de la salvación mesiánica. Las ocho condiciones requeridas constituyen la ley fundamental del reino, la auténtica médula y tuétano de la perfección cristiana. Por su profundidad y amplitud de pensamiento, y su relación práctica sobre la vida cristiana, el pasaje puede ponerse al mismo nivel que el Decálogo en el Antiguo Testamento, y que la Oración del Señor en el Nuevo, y supera ambos por su belleza y estructura poética.

LAS BIENAVENTURANZAS DE Esther Sánchez González DE 6ºA

LAS OCHO

BIENAVENTURANZAS

1) BIENAVENTURADOS LOS POBRES, POR QUE DE ELLOS ES EL REINO DE DIOS.

- El ¨ pobre¨ para Jesús, no es aquél que no tiene cosas, sino más bien aquél que no tiene su corazón puesto en las cosas.
- Fíjate la diferencia: Puedes ser una persona que no tenga cosas materiales pero que no más estás pensando en lo que no tienes y en lo que quieres tener. Entonces no eres ¨pobre de corazòn¨. En cambio puedes ser una persona que sí tenga cosas pero que tu mente está puesta en agradar a Dios, en trabajar por El, en ayudar a otros, en dar tu tiempo y compartir tus bienes.
- Cuando no vives ocupado de lo que tienes, cuando no eres ambicioso, envidioso, presumido, cuando confías en Dios










y no en el dinero, entonces ¡ eres libre y eres feliz !

2) BIENAVENTURADOS LOS MANSOS POR QUE ELLOS POSEERÁN LA TIERRA.

- No es fácil entender como Cristo te pide que seas MANSO, cuando el mundo es violento, cuando para los hombres, el importante es el más fuerte, el más poderoso.
- Ser MANSO significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde.
Ser manso no es ser menso, el manso es suave por afuera pero fuerte en lo que cree por dentro.
- ¨ Poseerán la tierra¨ quiere decir que poseerán la ¨tierra prometida¨ que es el Cielo, o sea que llegarán al cielo.

3) - Hay personas que tienen muchos sufrimientos
en esta vida y todos pensamos ¡ Pobrecito ! Pues Cristo dice: Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado le ayudará a llegar más fácilmente al cielo. Si unes tu sufrimiento a de Cristo, ayudas a tu propia salvación y a la de otros hombres.

- Hay 3 pasos en eso de llevar el dolor :

a) Primero súfrelo con paciencia.
b) Luego trata de llevarlo ¨con gusto¨.
c) Lo mejor, sería ofrecerlo a Dios por amor.
4) BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS SERÁN SACIADOS.
- Dios sabe que desgraciadamente en este mundo, los hombres cometen muchas injusticias con otros hombres: meten preso al inocente, culpan al que no hizo nada, no pagan lo que el otro en justicia merece, roban al otro lo que le pertenece, agreden y hasta matan al inocente .
¡ Cuántas injusticias conocemos! Tu mismo has sufrido injusticias... Cristo no te dice: busca que se te haga justicia, véngate, desquítate... sino que te dice: ¡ alégrate, que ya Dios será justo en premiarte en el cielo por lo que has pasado aquí en la tierra !

5) BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARAN
MISERICORDIA.

- Ser misericordioso significa PERDONAR a los demás, sí... perdonar aunque sea ¨grande¨ lo que te hayan hecho, aunque te haya dolido tanto, aunque tengas ganas de odiarlos en vez de perdonarlos. Perdonar cuesta mucho, pero es lo que Dios te pide que hagas. Dios mismo te pone el ejemplo: siempre te perdona, aunque lo ofendas en lo mismo, aunque lo ofendas en cosas muy serias.... siempre te recibe con los brazos abiertos.

- Jesús te pone una condición muy seria: el que perdone será perdonado, el que no lo haga no será perdonado.
- Piensa ¿ a quién no he perdonado ? , no pienses en lo que te hizo, piensa en que amas mucho a Dios y porque El te lo pide lo perdonaràs. ¡ Dios te premiará perdonándote a ti cuando
llegues a su presencia

6) BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS.

- Tu corazón estarà ¨LIMPIO¨ cuando no haya
en él ningún pecado. Cuando pecas, te ¨separas¨ de Dios por voluntad tuya . Cuida mucho la limpieza de tu corazón, que no te valga ensuciarlo, esto es cosa muy seria, puede costarte no entrar al cielo.
- Haz la costumbre de confesarte seguido y sobretodo de pensarlo muy bien antes de hacer algo que tú sabes que lo ensuciará.

7) BIENAVENTURADOS LOS PACÍFICOS PORQUE ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
- Jesús dice que debes buscar siempre la PAZ: la paz en tu trato con los demás (no andarte peleando con todos y por todo) , la paz en tu hogar (llevándote bien con tu familia).
- Para aquellas personas que creen que con levantamientos, con armas, con sangre van a lograr justicia,,, Este no es el camino para lograrlo Cristo repite estas palabras:

¨ Bienaventurados los pacíficos... ¨

8) BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

- Hay muchas personas presas, perseguidas por la ley. Unas culpables.... otras inocentes. Pues Jesús les dice que si se arrepienten, El los perdonarà y podrán entrar al cielo.
- Debes rezar mucho por estas personas, para que Dios los ayude a convertirse, para que se arrepientan del mal que han hecho, para que pidan perdón a Dios y puedan salvarse.

La que más me gusta es la 2

Porque expresa toda la verdad e injusticia que existe en e

Las ocho bienaventuranzas por MªCarmen Lozano de 6ºA


LAS OCHO BIENAVENTURANZAS.

1)Bienaventurados los pobres de espíritu,porque de ellos es el reino de los cielos.
2)Bienaventurados los mansos,porque ellos poseerán en herencia la tierra.
3)Bienaventurados los que lloran,porque ellos serán consolados.
4)Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,porque ellos podrán ser saciados.
5)Bienaventurados los misericordiosos,porque ellos alcanzarán la misericordia.
6)Bienaventurados los limpios de corazón,porque ellos verán a Dios.
7)Bienaventurados los que buscan la paz,porque serán llamados hijos de Dios.
8)Bienaventurados los perseguidos por causa de justicia,porque de ellos es el reino de los cielos.

BIENAVENTURADOS LOS MANSOS,PORQUE ELLOS POSEERÁN EN HERENCIA LA TIERRA
Son los que no se rebelan contra Dios,tienen paciencia y esperan siempre en el señor,a pesar de las desgracias que ocurren en el mundo : muertes de personas queridas, desastres naturales,enfermedades...,pues el señor mirará en sus corazones y bendecirá enormemente haciéndoles superar en este mundo todo lo malo que han pasado y,en la otra vida,recibiéndolos como parte de su pueblo, es decir,recibiendo la tierra por heredad, la tierra prometida.

Paula Cardona Páez, 6ºB.


Las Bienaventuranzas son las ocho felicidades que manifestó Cristo a sus discípulos para que aspirasen a ella y son las siguientes:
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.


La Bienaventuranza que mas me gusta es la siguiente: Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Me gusta porque me hace ver que hay gente que aun no se ha rendido y buscan la paz y el amor aun habiendo guerras, me gusta también porque nos da animos para no rendirnos y mirar hacia un futuro mejor, donde todos podamos sonreirnos sin malos pensamientos.





















LAS BIENAVENTURANZAS,por Auxi Guerrero Palacios 6b




Bienaventuranzas:
  • Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
  • Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra.
  • Bienaventurados los que lloran: porque ellos serán consolados.
  • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados.
  • Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos obtendrán misericordia.
  • Bienaventurados los puros de corazón: porque ellos verán a Dios.
  • Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
  • Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.

las bienabenturanzas

1) BIENAVENTURADOS LOS POBRES, POR QUE DE ELLOS ES EL REINO DE DIOS.

- El ¨ pobre¨ para Jesús, no es aquél que no tiene cosas, sino más bien aquél que no tiene su corazón puesto en las cosas.
- Fíjate la diferencia: Puedes ser una persona que no tenga cosas materiales pero que no más estás pensando en lo que no tienes y en lo que quieres tener. Entonces no eres ¨pobre de corazòn¨. En cambio puedes ser una persona que sí tenga cosas pero que tu mente está puesta en agradar a Dios, en trabajar por El, en ayudar a otros, en dar tu tiempo y compartir tus bienes.
- Cuando no vives ocupado de lo que tienes, cuando no eres ambicioso, envidioso, presumido, cuando confías en Dios y no en el dinero, entonces ¡ eres LIBRE, eres FELIZ !

2) BIENAVENTURADOS LOS MANSOS POR QUE ELLOS POSEERÁN LA TIERRA.

- No es fácil entender como Cristo te pide que seas MANSO, cuando el mundo es violento, cuando para los hombres, el importante es el más fuerte, el más poderoso.
- Ser MANSO significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde.
Ser manso no es ser menso, el manso es suave por afuera pero fuerte en lo que cree por dentro.
- ¨ Poseerán la tierra¨ quiere decir que poseerán la ¨tierra prometida¨ que es el Cielo, o sea que llegarán al cielo.

3) BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN, PORQUE ELLOS SERÁN CONSOLADOS.

- Hay personas que tienen muchos sufrimientos
en esta vida y todos pensamos ¡ Pobrecito ! Pues Cristo dice: Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado le ayudará a llegar más fácilmente al cielo. Si unes tu sufrimiento a de Cristo, ayudas a tu propia salvación y a la de otros hombres.

- Hay 3 pasos en eso de llevar el dolor :

a) Primero súfrelo con paciencia.
b) Luego trata de llevarlo ¨con gusto¨.
c) Lo mejor, sería ofrecerlo a Dios por amor.

4) BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS SERÁN SACIADOS.
- Dios sabe que desgraciadamente en este mundo, los hombres cometen muchas injusticias con otros hombres: meten preso al inocente, culpan al que no hizo nada, no pagan lo que el otro en justicia merece, roban al otro lo que le pertenece, agreden y hasta matan al inocente .
¡ Cuántas injusticias conocemos! Tu mismo has sufrido injusticias... Cristo no te dice: busca que se te haga justicia, véngate, desquítate... sino que te dice: ¡ alégrate, que ya Dios será justo en premiarte en el cielo por lo que has pasado aquí en la tierra !

5) BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARAN
MISERICORDIA.

- Ser misericordioso significa PERDONAR a los demás, sí... perdonar aunque sea ¨grande¨ lo que te hayan hecho, aunque te haya dolido tanto, aunque tengas ganas de odiarlos en vez de perdonarlos. Perdonar cuesta mucho, pero es lo que Dios te pide que hagas. Dios mismo te pone el ejemplo: siempre te perdona, aunque lo ofendas en lo mismo, aunque lo ofendas en cosas muy serias.... siempre te recibe con los brazos abiertos.

- Jesús te pone una condición muy seria: el que perdone será perdonado, el que no lo haga no será perdonado.
- Piensa ¿ a quién no he perdonado ? , no pienses en lo que te hizo, piensa en que amas mucho a Dios y porque El te lo pide lo perdonaràs. ¡ Dios te premiará perdonándote a ti cuando
llegues a su presencia

6) BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS.

- Tu corazón estarà ¨LIMPIO¨ cuando no haya
en él ningún pecado. Cuando pecas, te ¨separas¨ de Dios por voluntad tuya . Cuida mucho la limpieza de tu corazón, que no te valga ensuciarlo, esto es cosa muy seria, puede costarte no entrar al cielo.
- Haz la costumbre de confesarte seguido y sobretodo de pensarlo muy bien antes de hacer algo que tú sabes que lo ensuciará.

7) BIENAVENTURADOS LOS PACÍFICOS PORQUE ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
- Jesús dice que debes buscar siempre la PAZ: la paz en tu trato con los demás (no andarte peleando con todos y por todo) , la paz en tu hogar (llevándote bien con tu familia).
- Para aquellas personas que creen que con levantamientos, con armas, con sangre van a lograr justicia,,, Este no es el camino para lograrlo Cristo repite estas palabras:

¨ Bienaventurados los pacíficos... ¨

8) BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

- Hay muchas personas presas, perseguidas por la ley. Unas culpables.... otras inocentes. Pues Jesús les dice que si se arrepienten, El los perdonarà y podrán entrar al cielo.
- Debes rezar mucho por estas personas, para que Dios los ayude a convertirse, para que se arrepientan del mal que han hecho, para que pidan perdón a Dios y puedan salvarse.

9) BIENAVENTURADOS SERÉIS CUANDO
POR CAUSA MIA, OS INSULTEN Y DIGAN TODA CLASE DE CALUMNIAS CONTRA USTEDES, ALÉGRENSE Y REGOCÍJENSE, PORQUE SU RECOMPENSA SERÁ GRANDE EN LOS CIELOS.

- Si alguna vez hablan mal, se burlan de ti, te señalan porque eres bueno, porque respetas los mandamientos de Dios, porque rezas, porque hablas de Jesús, porque defiendes lo que Jesús nos enseñó ... ¡ Alègrate, Dios tiene preparado para ti un gran premio en el cielo ! .

DE MARTA VERA RUIZ DE 6ºA

Las ocho Bienaventuranzas

Bienaventurados los pobres de espíritu : porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los mansos : porque ellos poseerán la tierra.

Bienaventurados los que lloran : porque ellos serán consolados.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia : porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos : porque ellos obtendrán misericordia.

Bienaventurados los limpios de corazón : porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacíficos : porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Bienaventurados los que sufren percusión por la justicia , pues de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios :

- Tu corazón estará LIMPIO cuando no haya ningún pecado. Cuando pecas , te separas de Dios por voluntad tuya . Cuida mucho la limpieza de tu corazón , que no te valga ensuciarlo , esto es cosa muy seria , puede contarte no entrar en el cielo.

-Haz la costumbre de confesarte seguido y sobretodo pensarlo muy bien antes de hacer algo que tú sabes que lo ensuciarás.

señooooooooooooo





Hola seño queria decirte que he cambiado de blog y que el nuevo ya lo e puesto en listas de blogs

xaitoooooo

besos seño

miércoles, 28 de abril de 2010

LOS SIETE SACRAMENTOS



los siete sacramentos de la iglesia católica son:bautismo , confirmación , eucaristía , perdón , orden , matrimonio , y unción de enfermos .


BAUTISMO:El bautismo cristiano consiste en una determinada aplicación del agua sobre una persona, invocando a la Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (o a Jesús solo, en algunas versiones del cristianismo), con el fin de hacer participar a quien lo recibe en la muerte y la resurrección de Jesucristo, constituyéndole: profeta, sacerdote y rey junto con Cristo, hijo(a) de Dios y heredero(a) de su Reino, e integrándole a la comunidad de la Iglesia, como miembro vivo del Cuerpo Místico de Cristo.




EUCARISTÍA:es uno de los principales ritos cristianos, llamado también comunión, "Cena del Señor" o "Santa Cena". Según la tradición del catolicismo, es "el sacramento del sacrificio del Cuerpo y de la Sangre de Jesucristo, instituido por él mismo para perpetuar en los tiempos venideros, hasta su segunda venida, el sacrificio de la Cruz".Quien realiza este acto es únicamente el sacerdote y los materiales son el pan de trigo y el vino


Esperanza Haro Carmona 5ºB

María Espinosa Trigo 6ºB

Las Bienaventuranzas

Las bienaventuranzas son el camino para que el hombre logre la verdadera felicidad y la verdadera vida. Resumen la enseñanza de Jesús y son una guía para llegar a vivir el Reino de Dios.
Son pautas de comportamiento cristiano y un manual para ser feliz.

1. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
_Nuestro corazón es grande porque tiene tanto amor que acepta a todo el mundo.

2. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
_En las manos de un cristiano están la justicia y la libertad.

3. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
_Hay que estar dispuestos a escuchar al que tenemos junto a nosotros y darles consuelo.

4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos podrán ser saciados.
_No podemos dejar que la pereza nos haga egoístas.

5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia.
_Nuestra actitud como hermanos es estar siempre esperando a los demás.

6. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
_Siempre tenemos que hacerlo todo con mucha alegría.

7. Bienaventurados los que buscan la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
_Estamos obligados a hacer de la paz nuestra tarea diaria.

8. Bienaventurados los perseguidos por causa de justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
_No podemos estar indiferentes en situaciones donde la tristeza y la esclavitud sean las protagonistas.

• BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS PODRÁN SER SACIADOS.

Siempre hay que buscar la justicia en cualquier momento del día, en el lugar donde nos encontremos o con quienes estemos porque es la única manera de que todos vivamos en paz y felices, pero eso es un trabajo muy duro y necesita mucho esfuerzo, aunque siempre hay personas con ganas de esforzarse y no se cansan nunca de buscar la justicia y hacerla realidad. No podemos cruzarnos de brazos ante las injusticias que cometen unos hombres sobre otros, unas naciones sobre otras.
Siempre que conseguimos un poquito de justicia Jesús está ahí y nos da ganas para seguir, “sacia nuestra hambre y sed”.
Siguiendo el camino de Jesús y sus bienaventuranzas veremos realizadas todas nuestras esperanzas, todos nuestros sueños.





hoooooooola seeeeñooooooo.


soy fernando cañamero.

SIETE SACRAMENTOS CRISTIANOS

De:FRANCISCO JAVIER CAÑAMERO CANSINO 5ºB

LOS SIETE SACRAMENTOS SON:
El Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, el Perdón, el Orden Sacerdotal y la Unción de todos/as los enfermos.

El Bautismo:
Consiste en echar agua en la cabeza.Al recibir esa misma agua esa persona entrará en la Comunidad Cristiana.
La Iglesia define al Bautismo como un signo sensible instituido por Jesucristo para perdonar el pecado original a todo al que hace este sacramento.

El Matrimonio:
Es un signo visible de la alegría.
Este sacramento fue creado o instituido por Cristo y llevado a ser sacramento por Dios.También se dice que es Alianza Matrimonial entre el hombre y la mujer.Dado que este sacramento es creado por Dios, nunca se podrá despreciar.


LOS SIETE SACRAMENTOS




Estos 7 sacramentos son: el Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, el Perdón, la Orden, el Matrimonio y la Unción de enfermos.




EL BAUTISMO: Es el sacramento en el que una persona entra por primera vez en la Familia Cristiana. A partir de ahí, puede cumplir con los otros sacramentos.















EL MATRIMONIO: Este sacramento es el que une a dos personas en el pueblo cristiano, se les llama ''marido y mujer''.
Este sacramento es muy bonito.También se celebra una fiesta
por el matrimonio.

LOS SIETE SACRAMENTOS






Los siete sacramentos son:



Bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, unción de enfermos, orden sacerdotal y matrimonio.



BAUTISMO: santo bautismo es la base de toda la vida cristiana y la puerta de acceso a la vida en el espíritu, y la puerta que da acceso a los otros sacramentos. Mediante bautismo somos liberados del pecado y renace como hijos de Dios; Nos hemos convertido miembros de Cristo, están incorporados en la iglesia y hecho partícipes de su misión: "el bautismo es el sacramento de la regeneración mediante agua en la palabra".

CONFIRMACIÓN: Bautismo, la Eucaristía y el sacramento de la confirmación juntos constituyen el "sacramento de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser protegida. Debe ser explicado a los fieles que la recepción del sacramento de la confírmación es necesario para la finalización de la gracia bautismal. "Por el sacramento de la confirmación, (el bautizado) son más perfectamente vinculado a la iglesia y se enriquce con una fuerza especial del Espíritu Santo. De ahí están, como verdaderos testigos de Cristo, más estricgtamente obligados a difundir y defender la fe por palabra y de hecho.

Alba Herrera Jiménz.- 5ºB





LA IRENE Y YO DE COMUNION


HOLA SEÑO AQUI ESTAMOS LA IRE Y YO
ola señoooo
ola señoooo

LOS SIETE SACRAMENTOS



los siete sacramentos de la iglesia católica son:bautismo, eucaristía, confirmación, perdón, orden, matrimonio y unción de enfermos.


BAUTISMO:el bautismo cristiano consiste en una determinada aplicación de agua sobre una persona , invocando a la Trinidad: el padre , el hijo y el espíritu santo , con el fin de hacer participar a quien lo recibe en la muerte y la resurrección de Jesucristo , constituyéndole : profeta , sacerdote y rey junto con cristo ,hijo(a) de Dios y heredero(a) de su Reino, e integrándole a la comunidad de la Iglesia, como miembro vivo del Cuerpo Místico de Cristo.



EUCARISTÍA: es uno de los principales ritos critianos, llamado también comunión, "Cena del Señor" o "Santa Cena". Según la tradición del catolicismo, es "el sacramento del sacrificio del Cuerpo y de la Sangre de Jesucristo, instituido por él mismo para perpetuar en los tiempos venideros, hasta su segunda venida, el sacrificio de la Cruz".Quien realiza este acto es únicamente el sacerdote y los materiales son el pan de trigo y el vino.


Esperanza Haro Carmona 5º B

Los siete sacramentos

martes, 27 de abril de 2010

Siete Sacramentos




SACRAMENTOS:Bautismo,Confirmación,Eucaristía,Perdón,Orden,Matrimonio y Unción de enfermos.




PERDON:Se celebra para remitir los pecados cometidos después del bautismo.Para realizar una confesión privada,el penitente,en el confesionario,confiesa todos los pecados cometidos y se arrepiente de ellos.




CONFIRMACIÓN:Es el sacramento por el que las personas bautizadas se integran de forma plena como mienbro de la comunidad.El rito es administrado de un modo general entre los catorce y los dieciseis años.
La confirmación se realiza por un obispo o un sacerdote autorizado,mediante la unción con óleos sagrados y la inposición de manos.




los 7 sacramentos


los 7 sacramentos







los siete sacramentos son:
1. Bautismo.
2.Confirmación.
3.Penitencia o confesión.
4.Eucaristía.
5.Matrimonio.
6.Orden sacerdotal.
7.Unción de los enfermos.

Los dos que más me gustan son:

1.Bautismo:

El Bautismo es un rito de iniciación y/o purificación, que es común en varias religiones diferentes, así como en varias comuniones y denominaciones cristianas.
El bautismo cristiano consiste en una determinada aplicación del agua sobre una persona, invocando a la Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (o a Jesús solo, en algunas versiones del cristianismo), con el fin de hacer participar a quien lo recibe en la muerte y la resurrección de Jesucristo, constituyéndole: profeta, sacerdote y rey junto con Cristo, hijo(a) de Dios y heredero(a) de su Reino, e integrándole a la comunidad de la Iglesia, como miembro vivo del Cuerpo Místico de Cristo.


2.Matrimonio:


El Matrimonio es una institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres. El matrimonio establece entre los cónyuges —y en muchos casos también entre las familias de origen de éstos— una serie de obligaciones y derechos que también son fijados por el derecho, que varían, dependiendo de cada sociedad. De igual manera, la unión matrimonial permite legitimar la filiación de los hijos procreados sus miembros, según las reglas del sistema de parentesco vigente.






Irene Báez Romero 5ºB

bienaventuranzas

Francisco Javier Escobar Gonzalez 6-B

BIENAVENTURANZAS

Las bientaventuranzas son las ocho felicidades que manifestó Cristo a sus discípulos para que aspirasen a ellas.

LAS 8 BIENAVENTURANZAS

DICHOSOS LOS QUE ELIGEN SER POBRES ,
Porque ésos tienen a Dios por Rey.

DICHOSOS LOS QUE SUFREN ,
Porque ésos van a recibir el consuelo.

DICHOSOS LOS NO VIOLENTOS ,
Porque ésos van a heredar la tierra.

DICHOSOS LOS QUE TIENEN HAMBRE
Y SED DE JUSTICIA ,
Porque ésos van a ser saciados.

DICHOSOS LOS QUE PRESTAN AYUDA ,
Porque ésos van a recibir ayuda.

DICHOSOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN ,
Porque ésos van a ver a Dios.

DICHOSOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ ,
Porque a ésos los va a llamar Dios hijos suyos.

DICHOSOS LOS QUE VIVEN PERSEGUIDOS
POR SU FIDELIDAD ,
Porque ésos tienen a Dios por Rey.


Son bienaventurados :
....Aquellos que aman y se dejan amar por Dios y los hermanos.

... Comparten siempre: amistad, cariño, alegría, ilusión, esperanza...

... Regalan su tiempo a los demás.

... No son esclavos del trabajo, lo usan como medio de vida y servicio a otros.

... Atentos a las necesidades materiales y espirituales de los que le rodean.

... Tienen paz en su interior.

... Se han liberado de sus esclavitudes.

En resumen son bienaventurados LOS QUE AMAN, COMPARTEN y SIRVEN.


bienaventuranzas de Deborah Haro de 6ºA

1) BIENAVENTURADOS LOS POBRES, POR QUE DE ELLOS ES EL REINO DE DIOS.

- El ¨ pobre¨ para Jesús, no es aquél que no tiene cosas, sino más bien aquél que no tiene su corazón puesto en las cosas.
- Fíjate la diferencia: Puedes ser una persona que no tenga cosas materiales pero que no más estás pensando en lo que no tienes y en lo que quieres tener. Entonces no eres ¨pobre de corazón¨. En cambio puedes ser una persona que sí tenga cosas pero que tu mente está puesta en agradar a Dios, en trabajar por El, en ayudar a otros, en dar tu tiempo y compartir tus bienes.
- Cuando no vives ocupado de lo que tienes, cuando no eres ambicioso, envidioso, presumido, cuando confías en Dios y no en el dinero, entonces ¡ eres LIBRE, eres FELIZ !

2) BIENAVENTURADOS LOS MANSOS POR QUE ELLOS POSEERÁN LA TIERRA.

- No es fácil entender como Cristo te pide que seas MANSO, cuando el mundo es violento, cuando para los hombres, el importante es el más fuerte, el más poderoso.
- Ser MANSO significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde.
Ser manso no es ser menos, el manso es suave por afuera pero fuerte en lo que cree por dentro.
- ¨ Poseerán la tierra¨ quiere decir que poseerán la ¨tierra prometida¨ que es el Cielo, o sea que llegarán al cielo.

3) BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN, PORQUE ELLOS SERÁN CONSOLADOS.

- Hay personas que tienen muchos sufrimientos
en esta vida y todos pensamos ¡ Pobrecito ! Pues Cristo dice: Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado le ayudará a llegar más fácilmente al cielo. Si unes tu sufrimiento a de Cristo, ayudas a tu propia salvación y a la de otros hombres.

- Hay 3 pasos en eso de llevar el dolor :

a) Primero súfrelo con paciencia.
b) Luego trata de llevarlo ¨con gusto¨.
c) Lo mejor, sería ofrecerlo a Dios por amor.

4) BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS SERÁN SACIADOS.
- Dios sabe que desgraciadamente en este mundo, los hombres cometen muchas injusticias con otros hombres: meten preso al inocente, culpan al que no hizo nada, no pagan lo que el otro en justicia merece, roban al otro lo que le pertenece, agreden y hasta matan al inocente .
¡ Cuántas injusticias conocemos! Tu mismo has sufrido injusticias... Cristo no te dice: busca que se te haga justicia, vengarte, desquitarte... sino que te dice: ¡ alegrarte, que ya Dios será justo en primearte en el cielo por lo que has pasado aquí en la tierra !

5) BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARAN
MISERICORDIA.

- Ser misericordioso significa PERDONAR a los demás, sí... perdonar aunque sea ¨grande¨ lo que te hayan hecho, aunque te haya dolido tanto, aunque tengas ganas de odiarlos en vez de perdonarlos. Perdonar cuesta mucho, pero es lo que Dios te pide que hagas. Dios mismo te pone el ejemplo: siempre te perdona, aunque lo ofendas en lo mismo, aunque lo ofendas en cosas muy serias.... siempre te recibe con los brazos abiertos.

- Jesús te pone una condición muy seria: el que perdone será perdonado, el que no lo haga no será perdonado.
- Piensa ¿ a quién no he perdonado ? , no pienses en lo que te hizo, piensa en que amas mucho a Dios y porque El te lo pide lo perdonaras. ¡ Dios te premiará perdonándote a ti cuando
llegues a su presencia

6) BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS.

- Tu corazón estará ¨LIMPIO¨ cuando no haya
en él ningún pecado. Cuando pecas, te ¨separas¨ de Dios por voluntad tuya . Cuida mucho la limpieza de tu corazón, que no te valga ensuciarlo, esto es cosa muy seria, puede costarte no entrar al cielo.
- Haz la costumbre de confesarte seguido y sobretodo de pensarlo muy bien antes de hacer algo que tú sabes que lo ensuciará.

7) BIENAVENTURADOS LOS PACÍFICOS PORQUE ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
- Jesús dice que debes buscar siempre la PAZ: la paz en tu trato con los demás (no andarte peleando con todos y por todo) , la paz en tu hogar (llevándote bien con tu familia).
- Para aquellas personas que creen que con levantamientos, con armas, con sangre van a lograr justicia,,, Este no es el camino para lograrlo Cristo repite estas palabras:

¨ Bienaventurados los pacíficos... ¨

8) BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

- Hay muchas personas presas, perseguidas por la ley. Unas culpables.... otras inocentes. Pues Jesús les dice que si se arrepienten, El los perdonarà y podrán entrar al cielo.
- Debes rezar mucho por estas personas, para que Dios los ayude a convertirse, para que se arrepientan del mal que han hecho, para que pidan perdón a Dios y puedan salvarse.


1) "... Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.." Más que la condición social de pobre, expresa la actitud religiosa de humildad ante Dios: es pobre el que acude a Dios sin considerar méritos propios y confía sólo en la Misericordia Divina para ser salvado ( infancia espiritual). El cristiano se considera ante Dios como un niño pequeño que no tiene nada en propiedad; todo es de Dios su Padre y a El se lo debe. La pobreza cristiana exige el desprendimiento de los bienes materiales y una austeridad en el uso de ellos. La pobreza que Jesús declaró Bienaventurada es aquella hecha a base de desprendimiento, de confianza en Dios, de sobriedad y disposición a compartir con otros. Nos enseñan que la verdadera dicha no reside ni en la riqueza o el bienestar, ni en la gloria humana o en el poder, ni en ninguna obra humana, por útil que sea, como las ciencias, las técnicas, y las artes, ni en ninguna criatura, Sólo Dios es la fuente de todo bien y de todo amor.

2 ) "... Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados ..." Nuestro Señor llama aquí Bienaventurados a todos los que están afligidos por alguna causa y, de modo particular, a quienes están verdaderamente arrepentidos de sus pecados, o apenados por las ofensas que otros hacen a Dios, y que llevan su sufrimiento con amor y deseos de reparación.

3) "...Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra..." Es decir, los que sufren con paciencia las persecuciones injustas; los que en las adversidades mantienen el ánimo sereno, humilde y firme, y no se dejan llevar de la ira o del abatimiento. Es la virtud de la Mansedumbre muy necesaria para la vida cristiana. Normalmente las frecuentes manifestaciones internas de irritabilidad proceden de la falta de humildad y de paz interior.

"La tierra": Comúnmente se entiende en sentido Trascendente, es decir, la Patria Celestial.

4) "... Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia, porque ellos serán saciados ..." Se llama justo a quien se esfuerza sinceramente en cumplir la Voluntad de Dios, que se manifiesta en los Mandamientos, en los deberes de estado y en la unión del alma con Dios. Como comenta San Jerónimo esta cuarta Bienaventuranza de Nuestro Señor exige no un simple deseo vago de Justicia, sino tener hambre y sed de ella, esto es amar y buscar con todas las fuerzas aquello que hace justo al hombre delante de Dios.

El que de verdad quiere la Santidad tiene que querer los medios que la Iglesia, ofrece y enseña a vivir a todos los hombres: frecuencia de los Sacramentos, trato íntimo con Dios en la oración, fortaleza en cumplir con los deberes familiares, profesionales y sociales.

5) "... Bienaventurados los Misericordiosos porque ellos alcanzarán Misericordia ..." La misericordia no consiste sólo en dar limosna a los pobres, sino también comprender los defectos que pueden tener los demás, disculparlos, ayudar a superarlos y querer a los otros aún con sus defectos. También forma parte de la misericordia alegrarse y sufrir con las alegrías y dolores ajenos.

6) "... Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios ..." La Doctrina de Cristo enseña que la raíz de la calidad de los actos humanos está en el corazón, es decir, en el interior del hombre, en el fondo de su espíritu. El corazón es considerado como el resumen y la fuente, la expresión y el fondo último de los pensamientos, de las palabras, de las acciones. La limpieza de corazón es un don de Dios que se manifiesta en la capacidad de amar, en la mirada recta y limpia para todo lo noble. El cristiano ayudado con la Gracia de Dios, debe luchar para purificar su corazón y adquirir esa limpieza, por la que se promete la Visión de Dios.

7 ) "... Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios ..." Son los que promueven la paz en si mismos, en los demás y, sobre todo procuran reconciliarse y reconciliar a los demás con Dios. La paz con Dios es la causa y la cima de toda paz. Será vana y falaz toda paz en el mundo que no se base en esa Paz Divina.

8) "...Bienaventurados los que padecen persecución por la Justicia, porque de, ellos es el Reino dé los cielos..." Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el Cielo: de la misma manera persiguieron a los profetas que os precedieron. Es Bienaventurado el que padece persecución por ser santo o por su empeño en ser santo. Es Bienaventurado el que padece persecución por ser fiel a Cristo, y lo lleva no sólo con paciencia sino con alegría. San Bernardo dice que esta octava Bienaventuranza era como la prerrogativa de los Santos mártires. El cristiano que es fiel a la Doctrina de Jesucristo es de hecho también un mártir ( testigo) que refleja o cumple esta Bienaventuranza, aún sin llegar ala muerte temporal.



Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos:"bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" son las bienaventuranzas que nos da San Lucas y que las expresa tales como Jesús las proclamo hablando como hablan los profetas,, pero,,si lees mateo 5,3 veras el sentido de la expresión pues mateo que se caracteriza por adaptar las palabras de Jesús para los oyentes dice: "felices los que tienen espíritu de pobre porque de ellos es el reino de los cielos" en su tiempo la iglesia ya se había difundido y entre sus comunidades había gente de todas clases: tanto esclavos, como gente acomodada y les muestra que para todos ellos el evangelio tiene un significado. no es solo el hecho de sufrir y ser pobre lo que nos hace agradables a Dios sino la actitud espiritual y una forma de vida.
PUEDE QUE SE REFIERE A LA GENTE HUMILDE DE CORAZÓN, aunque no sea humilde materialmente.



lunes, 26 de abril de 2010

De Teresa 6ºC

Las 8 Bienaventuranzas:



Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra.
Bienaventurados los que lloran: porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados
Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos obtendrán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón: porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los pacíficos: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.

CRÍTICA TEXTUAL

En lo que respecta a la crítica textual, el pasaje no ofrece dificultad seria. Sólo en el versículo 9, la Vulgata y muchas otras autoridades antiguas omiten el pronombre autoi, ipsi; probablemente es una omisión meramente accidental. Cabe, también, una seria duda crítica, si el versículo 5 no debería ser colocado antes del versículo 4. Sólo la relación etimológica, que en el original se supone ha existido entre los “pobres” y los “mansos”, nos hace preferir el orden de la Vulgata.

Primera bienaventuranza

La palabra pobre parece representar un ‘anyâ arameo (hebreo ’anî), encorvado, afligido, miserable, pobre; mientras que manso es más bien sinónimo de la misma raíz, ‘ánwan (hebreo, ‘ánaw), que se inclina, humilde, manso, gentil. Algunos eruditos agregan también a la primera palabra un sentido de humildad; otros piensan en los “mendigos ante Dios” que reconocen humildemente su necesidad de ayuda divina. Pero la oposición a los “ricos” (Lucas, 6, 24) apunta especialmente a la significación común y obvia, que, sin embargo, no debe limitarse a la necesidad y angustia económica, sino que puede abarcar el conjunto de la dolorosa condición del pobre: sus escasos bienes, su dependencia social, su indefensa exposición a la injusticia de los ricos y los poderosos. Aparte de la bendición del Señor, la promesa del reino celestial no se otorga por la condición externa actual de tal pobreza. Los bienaventurados son pobres “de espíritu”, que por su propia voluntad están dispuestos a soportar por amor de Dios esta dolorosa y humilde condición, incluso aunque realmente sean ricos y felices; mientras que, por otro lado, los realmente pobres pueden no alcanzar esta pobreza “de espíritu”.

Segunda bienaventuranza

Puesto que la pobreza es un estado de humilde sujección, el “pobre de espíritu”, está próximo al “manso”, sujeto de la segunda bienaventuranza. Los anawim, los que humilde y mansamente se inclinan ante Dios y el hombre, “heredarán la tierra” y poseerán su herencia en paz. Esta es una frase tomada del Salmo 36 (versión hebrea, 37),11, donde se refiere a la Tierra Prometida de Israel, pero aquí en las palabras de Cristo, es por supuesto sólo un símbolo del Reino de los Cielos, el reino espiritual del Mesías. No pocos intérpretes, sin embargo, entienden “la tierra”. Pero pasan por alto el significado original del Salmo 36, 11, y a no ser que, por un expediente inverosímil, tomen la tierra también como símbolo del reino mesiánico, sería difícil explicar la posesión de la tierra de manera satisfactoria.

Tercera bienaventuranza

Los “que lloran” en la Tercera Bienaventuranza se oponen en Lucas (6, 25) a la risa y a la alegría mundana de similar carácter frívolo. Los motivos del llanto no derivan de las miserias de una vida de pobreza, abatimiento y sometimiento, que son las mismos de la bienaventuranza del versículo 3, sino más bien los de las miserias que el hombre piadoso sufre en sí mismo y en otros, y la mayor de todas el tremendo poder del mal por todo el mundo. A tales dolientes el Señor Jesús les trae el consuelo del reino celestial, “la consolación de Israel”(Lucas, 2, 25) predicha por los profetas, y especialmente por el Libro de la Consolación de Isaías (11-66). Incluso los judíos tardíos conocían al Mesías por el nombre de Menahem, el Consolador. Estas tres bienaventuranzas, pobreza, abatimiento y sometimiento son un elogio de lo que ahora se llaman virtudes pasivas: abstinencia y resistencia, y la Octava Bienaventuranza nos lleva de nuevo a la enseñanza.

Cuarta Bienaventuranza

Los otros, sin embargo, piden una conducta más activa. Lo primero de todo, “hambre y sed” de justicia: un deseo fuerte y continuo de progreso en perfección moral y religiosa, cuya recompensa será el verdadero cumplimiento del deseo, el continuo crecimiento en santidad.

Quinta Bienaventuranza

A partir de este deseo interior se debe dar un paso más hacia la acción por las obras de “misericordia”, corporales y espirituales. Por medio de éstas los misericordiosos logran la misericordia divina del reino mesiánico, en esta vida y en el juicio final. La maravillosa fertilidad de la Iglesia en obras e instituciones de misericordia corporal y espiritual de toda clase muestra el sentido profético, por no decir el poder creativo, de esta sencilla palabra del Maestro divino.

Sexta Bienaventuranza

Según la terminología bíblica, la “limpieza de corazón” (versículo 8) no puede encontrarse exclusivamente en la castidad interior, ni siquiera, como muchos eruditos proponen, en una pureza general de conciencia, como opuesta a la pureza levítica, o legal, exigida por escribas y fariseos. Cuando menos el lugar adecuado de tal bienaventuranza no parece estar entre la misericordia (versículo 7) y la pacificación (versículo 9), ni detrás de la virtud aparentemente de más alcance del hambre y sed de justicia. Pero frecuentemente en el Antiguo y Nuevo Testamento (Gén., 20, 5; Job, 33,3; Sal., 23 (hebr., 24), 4; 72 (hebr., 73), 1; I Tim., 1, 5; II Tim., 2, 22) el “corazón puro” es la simple y sincera buena intención, el “ojo sano” de Mt., 6, 22, y opuesto así a los inconfesables fines de los fariseos (Mt., 6, 1-6, 16-18; 7, 15; 23, 5-7, 14). Este “ojo sano” o “corazón puro” es más que todo lo precisado en las obras de misericordia (versículo 7) y celo (versículo 9) en beneficio del prójimo. Y se pone de manifiesto a la razón que la bienaventuranza, prometida a esta continua búsqueda de la gloria de Dios, consistirá en la “visión” sobrenatural del propio Dios, la última meta y finalidad del reino celestial en su plenitud.

Séptima Bienaventuranza

Los “pacíficos” (versículo 9) son no sólo los que viven en paz con los demás sino que además hacen lo mejor que pueden para conservar la paz y la amistad entre los hombres y entre Dios y el hombre, y para restaurarlas cuando han sido perturbadas. Es por esta obra divina, “una imitación del amor de Dios por el hombre” como la llama San Gregorio de Nisa, por la que serán llamados hijos de Dios, “hijos de su Padre que está en los cielos” (Mt., 5, 45).

Octava Bienaventuranza

Cuando después de todo esto a los piadosos discípulos de Cristo se les retribuya con ingratitud e incluso “persecución” (versículo 10) no será sino una nueva bienaventuranza, “pues suyo es el reino de los cielos”.

Así, mediante una inclusión, no infrecuente en la poesía bíblica, la última bienaventuranza vuelve a la primera y a la segunda. Los piadosos, cuyos sentimientos y deseos, cuyas obras y sufrimientos se presentan ante nosotros, serán bienaventurados y felices por su participación en el reino mesiánico, aquí y en el futuro. Y, visto lo que los versículos intermedios parecen expresar, en imágenes parciales de una bienaventuranza sin fin, la misma posesión de la salvación mesiánica. Las ocho condiciones requeridas constituyen la ley fundamental del reino, la auténtica médula y tuétano de la perfección cristiana. Por su profundidad y amplitud de pensamiento, y su relación práctica sobre la vida cristiana, el pasaje puede ponerse al mismo nivel que el Decálogo en el Antiguo Testamento, y que la Oración del Señor en el Nuevo, y supera ambos por su belleza y estructura poética.