Las Bienaventuranzas
Las bienaventuranzas son el camino para que el hombre logre la verdadera felicidad y la verdadera vida. Resumen la enseñanza de Jesús y son una guía para llegar a vivir el Reino de Dios.
Son pautas de comportamiento cristiano y un manual para ser feliz.
1. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
_Nuestro corazón es grande porque tiene tanto amor que acepta a todo el mundo.
Las bienaventuranzas son el camino para que el hombre logre la verdadera felicidad y la verdadera vida. Resumen la enseñanza de Jesús y son una guía para llegar a vivir el Reino de Dios.
Son pautas de comportamiento cristiano y un manual para ser feliz.
1. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
_Nuestro corazón es grande porque tiene tanto amor que acepta a todo el mundo.
2. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
_En las manos de un cristiano están la justicia y la libertad.
3. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
_Hay que estar dispuestos a escuchar al que tenemos junto a nosotros y darles consuelo.
4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos podrán ser saciados.
_No podemos dejar que la pereza nos haga egoístas.
5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia.
_Nuestra actitud como hermanos es estar siempre esperando a los demás.
6. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
_Siempre tenemos que hacerlo todo con mucha alegría.
7. Bienaventurados los que buscan la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
_Estamos obligados a hacer de la paz nuestra tarea diaria.
_Estamos obligados a hacer de la paz nuestra tarea diaria.
8. Bienaventurados los perseguidos por causa de justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
_No podemos estar indiferentes en situaciones donde la tristeza y la esclavitud sean las protagonistas.
• BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS PODRÁN SER SACIADOS.
Siempre hay que buscar la justicia en cualquier momento del día, en el lugar donde nos encontremos o con quienes estemos porque es la única manera de que todos vivamos en paz y felices, pero eso es un trabajo muy duro y necesita mucho esfuerzo, aunque siempre hay personas con ganas de esforzarse y no se cansan nunca de buscar la justicia y hacerla realidad. No podemos cruzarnos de brazos ante las injusticias que cometen unos hombres sobre otros, unas naciones sobre otras.
Siempre que conseguimos un poquito de justicia Jesús está ahí y nos da ganas para seguir, “sacia nuestra hambre y sed”.
Siguiendo el camino de Jesús y sus bienaventuranzas veremos realizadas todas nuestras esperanzas, todos nuestros sueños.
Siguiendo el camino de Jesús y sus bienaventuranzas veremos realizadas todas nuestras esperanzas, todos nuestros sueños.
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